Cirugía de Próstata
Esta es la cirugía que se realiza y se ha realizado con más frecuencia en todo el mundo para tratar pacientes con un crecimiento prostático benigno. Esta técnica es la que ha mostrado los mejores resultados a lo largo del tiempo en aquellos pacientes seleccionados.
Su médico urólogo puede indicarla en individuos con síntomas de obstrucción e irritabilidad moderados a graves con un grado elevado de molestia subjetiva e interferencia de las actividades cotidianas.
¿Quién se debe operar la Próstata?
Las Indicaciones absolutas para esta operación son las siguientes:
- Retención aguda de orina: aquellos pacientes que han tenido uno o más episodios de imposibilidad para orinar por crecimiento prostático deben de recibir manejo quirúrgico para resolver el problema.
- Infecciones urinarias recurrentes: la presencia de infecciones de vías urinarias en los hombres son consecuencia de alguna situación obstructiva. Cuando existen episodios infecciosos repetidos la cirugía prostática está indicada.
- Sangrado en la orina: la presencia de sangre en la orina puede provenir de la próstata. En ocasiones estos sangrados llegan a producir anemia y los coágulos pueden obstruir el flujo urinario. En estos casos es imprescindible el manejo quirúrgico.
- Sufrimiento de la Función Renal: La presencia de orina en la vejiga después de orinar puede causar daño crónico a los riñones. Cuando la próstata es muy grande puede obstruir la bajada de orina que proviene de los riñones causando insuficiencia renal.
¿Cómo es la Cirugía de Próstata?
Esta cirugía es endoscópica, lo que significa que todo el procedimiento se realiza sin incisiones. Con anestesia tipo bloqueo se procede a introducir un instrumento muy delgado a través de la uretra. La cirugía tiene una duración de 60-120 minutos dependiendo del tamaño de la próstata.
Este instrumento cuenta con una cámara y una luz en la punta con lo que el urólogo logra ver adecuadamente la próstata y vejiga durante la cirugía. El mismo elemento contiene un asa de corte conectado a una fuente de energía. Esta asa será la que realice los cortes del tejido prostático así como la coagulación de los vasos que sangren.
El tejido prostático se corta en pequeños fragmentos que van cayendo dentro de la vejiga. Al estar totalmente desobstruido la uretra, el urólogo extrae los fragmentos con un evacuador. Los fragmentos son recolectados y enviados al estudio patológico siempre.
Al terminar la operación el urólogo colocará una sonda o tubo por el pene por donde entrará solución salina y saldrá la misma junto con la orina por un periodo de 24 a 48 horas. En la mayoría de los casos la sonda se retira a los dos días cuando el paciente se va a casa.