Nefrectomía
¿Qué es la Nefrectomía?
La nefrectomía es un tipo de procedimiento quirúrgico que consiste en realizar una extirpación radical (completa) o parcial del riñón.
Nefrectomía Parcial
La nefrectomía parcial también es conocida como una “cirugía para la preservación del riñón” o “cirugía conservadora de nefronas”. Esta técnica consiste en la extirpación del tejido enfermo o afectado del riñón sin la necesidad de extraer el tejido saludable. Bajo este procedimiento el tejido sano queda en su lugar.
Nefrectomía Completa o Radial
Para realizar una nefrectomía completa o radical, el especialista urólogo deberá extraer todo el riñón. En algunos casos será necesario retirar algunas estructuras y tejidos adicionales, tales como el tubo que conecta la vejiga con el riñón conocida como el uréter, la glándula suprarrenal y los ganglios linfáticos.
¿Para qué sirve la Nefrectomía?
El procedimiento de la nefrectomía sirve para tratar el cáncer de riñón o para realizar la extracción de ciertos tumores benignos (no cancerosos) en este órgano. En algunos casos, la nefrectomía se realiza con fines donativos. En estos casos el paciente se deberá someter a la cirugía para que le sea extraída un riñón saludable, para después transplantarlo a una persona que requiera del riñón funcional.
En algunas ocasiones la nefrectomía puede ser el tratamiento cuando el riñón no funciona a consecuencia de alguna obstrucción que esté originando dolor, infecciones o sangrado. Existe la posibilidad de que un riñón con piedras en su interior deje de funcionar y sea necesario extraerlo para evitar complicaciones infecciosas.
En casos infecciosos como abscesos renales o pielonefritis enfisematosa, la nefrectomía es un procedimiento de urgencia para salvar la vida del paciente.
¿Cuáles son los Riesgos?
Cualquier procedimiento quirúrgico puede presentar complicaciones. A pesar de que la nefrectomía es una intervención segura, no queda exenta de estas situaciones. En casos desfavorables, el paciente podría presentar:
- Sangrado
- Infecciones
- Lesiones en los órganos cercanos
- Presión arterial alta, también conocida como hipertensión
- Enfermedades renales crónicas
El hecho de que existan estos riesgos no implica que siempre aparezcan al finalizar la cirugía. Los inconvenientes de la nefrectomía suelen presentarse a futuro por la ausencia del riñón extirpado. Es importante resaltar que todos estos posibles riesgos dependerán de la técnica llevada a cabo en la operación, aparte de la salud del paciente. Para evitar las complicaciones de una operación como esta, se aconseja ponerse en manos de urólogo especialista certificado y con amplia experiencia.